jueves, 22 de octubre de 2015

Recuérdame

Recuérdame, amor, cuando decline la tarde y el sol muera en tu ventana
de la misma forma en que murió mí amor en tus manos.
Recuérdame en las noches de insomnio, en las madrugadas de dolor,
cuando el tormento por mí olvido te consuma.
Recuérdame en las paginas de tu lectura de rutina,
cuando el eco de mis letras susurre a tu oído la pasión que fue.
Recuérdame al despertar, cuando el fantasma de mí cabello
habite tu almohada y perfume la corbata que llevarás al trabajo.
Recuérdame cuando la mujer que duerme a tu lado,
cuando cada poro de su piel, cada trazo de su rostro
te llene de insatisfacción al saber que no soy yo.
Recuérdame al otro lado del mundo,
cuando el abismo de tu soledad te consuma
y no esté yo para salvarte.
Cuando no haya nadie que se lance contigo al acantilado del amor.
Cuando alteres el orden de tu rutina.
Cuando alises el cuello de la camisa que un día deshice.
Cuando veas una melena desordenada nadar entre la gente.
Cuando viajes en el tren.
Cuando tu monotonía sea demasiado grande
y sientas que te hundes.
Recuérdame, a mí y a mí piel,
a la ansiedad que te provocaba imaginar su suavidad.
Recuérdame, a mí y a mis labios, a todos los besos
que te guardaste y de los cuales me privaste por cobardía.
Recuérdame, a mí y a mis manos,
a la variedad de caricias que pudieron haber dado,
a la forma perfecta en que pudieron haber encajado con las tuyas.
Recuérdame, a mí y a mí locura,
esa que nadie ama pero que todos se mueren por tener.
Recuérdame,a mí y a toda yo,
porque sólo en mi encontraste la calma que tu vacío corazón necesitaba para poder seguir.